Responsabilidad Civil por daños causados por mascotas

Escrito por: Jordi Bombí Vilaseca.

Las mascotas son compañeros fieles y miembros importantes de muchas familias, aportando alegría y compañía en el día a día. Sin embargo, con los beneficios de tener una mascota, también vienen ciertas responsabilidades legales que los dueños deben comprender y aceptar.
Una de las cuestiones más importantes es la responsabilidad civil que surge cuando una mascota causa daños a terceros. Este tema no sólo es relevante para evitar problemas legales, sino también para asegurar una convivencia armoniosa en la comunidad y proteger tanto a las personas como a otros animales.
Comprender la responsabilidad civil implica conocer el marco legal que regula estas situaciones, los tipos de daños que pueden ocurrir y las medidas preventivas que pueden tomarse para minimizar riesgos. Además, en caso de que ocurra un incidente, es esencial saber cómo proceder adecuadamente para resolver la situación de manera legal y justa.

Marco legal de la Responsabilidad Civil

En España, la responsabilidad civil por daños causados por mascotas está regulada principalmente por el artículo 1905 del Código Civil, que establece que el poseedor de un animal es responsable de los perjuicios que éste cause, aunque se le escape o extravíe.
Esta responsabilidad es objetiva, lo que significa que no se requiere demostrar la culpa del propietario para que exista obligación de indemnizar a la víctima. En otras palabras, el dueño es responsable de los daños causados por su mascota, independientemente de que haya actuado con diligencia o no.
El artículo 1905 del Código Civil dice textualmente: “El poseedor de un animal, o el que se sirve de él, es responsable de los perjuicios que cause, aunque se le escape o extravíe. Solo cesará esta responsabilidad en el caso de que el daño proviniera de fuerza mayor o de culpa del que lo hubiese sufrido“.

Tipos de daños comunes

Las mascotas, especialmente los perros, pueden causar diversos tipos de daños que pueden implicar responsabilidad civil para sus dueños. Entre los daños más comunes se incluyen:

Lesiones a personas: Mordeduras, arañazos o ataques que pueden causar heridas físicas y, en algunos casos, consecuencias psicológicas.
Daños a bienes: Ropa, muebles, dispositivos electrónicos, jardines, puertas, ventanas, cercas, o cualquier otro bien.
Daños a otros animales: Ataques entre perros, ataques a gatos, aves de corral, ganado, etc. que pueda resultar en lesiones, muerte de una mascota o pérdidas económicas para propietarios de granja.
Daños psicológicos: Las víctimas de ataques de animales, especialmente niños, pueden sufrir estrés postraumático y otros problemas psicológicos que requieren tratamiento.
Daños a vehículos: Un animal suelto que corra hacia una carretera puede causar accidentes de tráfico, resultando en daños a vehículos y lesiones a conductores y pasajeros.

Medidas preventivas y Seguro de Responsabilidad Civil

Para evitar conflictos y problemas legales, los propietarios de mascotas debe adoptar ciertas medidas preventivas:

Adiestramiento

Entrenamiento básico: Enseñar a las mascotas órdenes básicas como “sentado”, “quieto”, “ven” y “no”. Esto puede ayudar a controlar su comportamiento en diversas situaciones.
Socialización temprana: Exponer a las mascotas a diferentes entornos, personas y otros animales desde una edad temprana para que aprendan a comportarse adecuadamente en distintas situaciones.

Vigilancia y control

Supervisión constante: No dejar a las mascotas sin supervisión, especialmente en espacios públicos. Los animales pueden actuar de manera impredecible si se sienten amenazados o asustados.
Uso de correas y bozales: Utilizar correas en todo momento cuando se esté en espacios públicos. Para perros con tendencias agresivas, el uso de bozales puede ser obligatorio en algunas áreas.

Seguro de Responsabilidad Civil

Cobertura de daños: Contratar un seguro que cubra los daños que puedan causar las mascotas. Este tipo de seguro puede cubrir desde las mordeduras hasta daños a la propiedad de terceros.
Verificación de pólizas: Asegurarse de que la póliza de seguro de hogar incluye cobertura para daños causados por mascotas. Si no es así, considerar la contratación de un seguro adicional específico para mascotas.

Registro y cumplimiento de normativas

Registro de mascotas: Cumplir con las normativas locales sobre el registro de mascotas, especialmente para razas consideradas potencialmente peligrosas.
Vacunación y salud: Mantener al día las vacunas y controles veterinarios de las mascotas para prevenir enfermedades que puedan afectar su comportamiento.

Procedimiento en caso de daños

Si una mascota causa daños a terceros, es fundamental seguir un procedimiento adecuado para manejar la situación legalmente.

Asistencia médica

Proporcionar atención inmediata: Si una persona resulta herida, asegurar que reciba atención médica inmediata. Esto no solo es una obligación moral, sino que también puede ayudar a mitigar las consecuencias legales.
Seguimiento médico: Mantener un seguimiento de la recuperación de la víctima y estar disponible para cubrir gastos médicos si es necesario.

Recopilación de información

Detalles del incidente: Documentar el incidente lo más detalladamente posible. Esto incluye la fecha, hora, lugar, circunstancias y cualquier factor que haya contribuido al daño.
Testigos: Obtener declaraciones y detalles de contactos de testigos presenciales. Su testimonio puede ser crucial si el caso llega a un tribunal.

Notificación a las autoridades

Informar a las autoridades: Informar a la policía o autoridades locales si el incidente es grave, especialmente si la mascota ha causado lesiones serias o si el animal es de una raza considerada potencialmente peligrosa.
Informes oficiales: Obtener y conservar copias de cualquier informe oficial que se haya elaborado sobre el incidente.

Reclamación de seguros

Contacto inmediato con el seguro: Informar al seguro lo antes posible para iniciar el proceso de reclamación. Proveer toda la documentación necesaria, incluyendo informes médicos, testimonios de testigos y cualquier otro material relevante.
Seguimiento de la reclamación: Mantener un seguimiento constante del proceso de reclamación y cooperar con el seguro para resolver el caso de manera eficiente.

Asesoría legal

Consultar a un abogado: En casos complejos o si se enfrenta a una demanda, es recomendable buscar asesoramiento legal como el que podemos ofrecerle en Bombí & Ripoll Abogados. Nuestros abogados te orientarán y se esforzarán por proteger tus intereses.