Descubre quién se queda con la casa en un divorcio
En el caso de una separación, la pregunta común que causa la mayor controversia entre las parejas que deciden terminar su matrimonio es quién se queda con la casa en un divorcio. Lo cierto es que la respuesta no está clara porque dependerá de nuestras circunstancias, sobre todo si hay menores.
Cuando hablamos de residencia en estos casos, nos referimos principalmente al domicilio familiar, donde residen los cónyuges y sus hijos hasta el surgimiento de la discordia conyugal. Sin embargo, después de la separación, se debe decidir quién se quedará con la casa. En definitiva, ¿quién tiene derecho a quedarse allí una vez rota la relación? ¡Descubrámoslo!
¿Qué es el divorcio?
El divorcio es un procedimiento legal mediante el cual se disuelve la relación matrimonial y el esposo y la esposa pueden contraer un nuevo matrimonio. El divorcio, a diferencia de la separación entre cónyuges, elimina el afecto conyugal y permite que el marido y la mujer contraigan un nuevo matrimonio.
En caso de divorcio, deben haber transcurrido tres meses desde la ceremonia del matrimonio, salvo que exista peligro para la vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral, la libertad sexual y la indemnización, generalmente para el marido o los hijos de los cónyuges o de uno de los matrimonios (artículo 81 del Código Civil).
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Al igual que en un matrimonio separado, no es necesario indicar ningún motivo para solicitar el divorcio, simplemente expresar el deseo de disolver el matrimonio. Si los cónyuges deciden reconciliarse después de que se emite el divorcio, pueden proceder a un nuevo matrimonio. Cabe destacar que con un divorcio, los derechos legales de herencia se pierden.
Formas de tramitar el divorcio
Hay dos formas diferentes de divorciarse:
- El divorcio por acuerdo de los cónyuges.
- Divorcio contencioso si solo lo solicita uno de los cónyuges.
El divorcio por acuerdo de los cónyuges
El proceso de divorcio amistoso, al igual que en un proceso de separación, requiere un acuerdo escrito entre los cónyuges, conocido como acuerdo legal, en el que cada uno expresa sus deseos. Quieren el divorcio y se enfrentan a todas las consecuencias que acarrea el divorcio.
Lleva aparejado tanto el aspecto familiar (relaciones con los hijos, derechos de tutela y custodia, régimen de visitas, pensión alimenticia) y su vertiente parental (uso de la vivienda familiar, gastos del matrimonio, pago de cuotas, régimen económico, etc.).
Tramitación de divorcio por ambas partes
Junto con la demanda de divorcio, que debe ser redactada y firmada por un abogado y un notario, debe ir acompañada de un certificado de matrimonio emitido por el estado civil en el que se encuentra registrado, así como, en su caso, certificados de nacimiento de los hijos. Es necesario incluir una propuesta de convenio regulador firmado por el cónyuge.
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Presentada la solicitud de divorcio en el curso de un procedimiento de divorcio amistoso, las partes serán citadas por el tribunal competente para ratificar en juicio el acuerdo de transacción, previo informe del Ministerio Fiscal, que deberá dictarse en los supuestos de incompatibilidad conyugal con hijos menores de edad.
Una vez alcanzado el acuerdo, se dictará la correspondiente sentencia de divorcio, que se inscribirá oficialmente en el registro del estado civil correspondiente.
Divorcio contencioso por desacuerdo de los cónyuges
Si no hay acuerdo entre los cónyuges en la solicitud de divorcio o si no presentan conjuntamente una condición que incluya arreglos relacionados con los hijos, las pensiones, el empleo de la vivienda, etc., cualquiera de los cónyuges puede solicitar al tribunal que presente una demanda que al final termine con una sentencia de nulidad de matrimonio.
Como no es necesario motivar la solicitud de divorcio, siempre que el matrimonio se haya celebrado por más de tres meses, el procedimiento terminará con una sentencia de divorcio. Ya no estamos en el punto en que tenemos que probar el motivo del divorcio al juez para anunciar el divorcio del marido y la mujer.
Tramitación de divorcio contencioso
Con una petición de divorcio, como en la respuesta del cónyuge del demandado, se deben presentar todas las pruebas que cada parte usará en el juicio, aunque en el juicio se puede permitir ciertos tipos de pruebas, como documentos o testigos.
Al presentar una demanda de divorcio contencioso, el cónyuge del demandante debe solicitar al juzgado la aplicación de una serie de medidas relativas a los hijos, alimentos, indemnizaciones si las hubiere, uso de la vivienda familiar, etc.
La solicitud será enviada al otro cónyuge, quien tiene 20 días para responder y así indicar la actuación más adecuada en cuanto a hijos, alimentos, etc. Tener un juicio donde se practicarán las pruebas que cada parte intentará utilizar y la sentencia será dictada por el juez.
Matrimonio con hijos menores
En el mejor de los casos, los ex cónyuges pueden llegar a un acuerdo y decidir quién tiene derecho al uso y disfrute de la vivienda en el mismo conjunto de acuerdos donde se detallan todos los detalles legales del divorcio, pero a veces esto no sucede y es el juez quien debe decidir.
En este caso se tiene en cuenta principalmente si hay hijos menores, ya que la casa estará bajo la autoridad de uno de los cónyuges, quien tiene sobre ellos la patria potestad, por el hecho de que los hijos deben garantizar la casa.
Cabe la posibilidad de que los padres tengan la custodia compartida y el juez decide que van rotando la casa en función de cuándo tienen que cuidar al menor. En otras palabras, los ex cónyuges se alternan en la casa.
Matrimonio sin hijos
Si bien es común en estas situaciones que el propietario de la vivienda sea el custodio final, es posible que un juez decida entregar la vivienda al cónyuge, debido a circunstancias personales, como problemas de salud o situación económica que está muy necesitado de protección.
Otra posibilidad es que los cónyuges estén casados bajo el régimen de comunidad de bienes, pero es posible que no se pongan de acuerdo sobre qué casa es también una propiedad común.
En este caso será necesaria la intervención del juez, quien podrá optar por permitir que ambos permanezcan en la casa hasta la liquidación definitiva de la comunidad de bienes y la cesión de la casa a cualquiera.
¿Quién se queda con la vivienda familiar?
En un divorcio sin hijos menores, corresponderá al tribunal evaluar quién está “más necesitado” considerando factores tales como: cuál de los cónyuges es económicamente preferible, si hay otro lugar para vivir, calificaciones, ocupación y capacidad para trabajar o hijos mayores con discapacidades o minusvalía.
Naturalmente, esta distribución a favor del cónyuge más necesitado de protección se hará “dentro de un plazo razonable”, que también decidirá el tribunal.
Si hay hijos menores de por medio, la casa pasará a ser habitada por el cónyuge que posea la custodia de los hijos, y si la custodia es compartida, ambos deberán rotarse por el cuidado de los hijos, o en tal caso por decisión dictada del juez.
La importancia de consultar con especialistas
Los efectos emocionales, familiares y económicos del divorcio pueden ser abrumadores si no se toman las decisiones correctas en el proceso. Obtener la asistencia de un abogado de derecho familiar es esencial para lograr el mejor resultado posible para tus intereses y protección.
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